La rehabilitación como impulsor de la economía española

España tiene el parque de viviendas más antiguo de Europa, con casi 10 millones de viviendas susceptibles de ser rehabilitadas. Para ello, los* fondos Next Generation* llegan para mejorar la eficiencia energética y huella de carbono delparque de viviendas español, con las fachadas ventiladas como principal factor a tener en cuenta.

El fibrocemento cumple con todas las características para convertirse en la principal opción a la hora de rehabilitar las fachadas españolas.

Este último punto, el de la eficiencia energética es especialmente importante tanto para los particulares como para el conjunto de la sociedad. El encarecimiento de los precios de la energía justo en una época en la que las vicisitudes climáticas provocan temperaturas cada vez más extremas tanto en verano como en invierno, hace que el montante de esta factura eléctrica sea un peso cada vez mayor en los hogares españoles.

Además, desde un punto de vista global, España es uno de los países de Europa con un parque de vivienda más antiguo y de peor calidad, con un grandísimo número de construcciones realizadas en las épocas del desarrollismo de las décadas de los 60 y los 70, cuando edificar mucho era más importante que hacerlo bien.

Así, diversos estudios muestran que en España hay en torno a 10 millones de viviendas susceptibles de ser rehabilitadas; ya sea por su antigüedad, la baja calidad de sus materiales originales o por su total desfase en materias como la citada eficiencia energética.

Con el parque de viviendas más envejecido del Europa, España está aún en un 0,8% de rehabilitaciones, teniendo que llegar al 3% para cumplir los mandatos europeos, lo que significa rehabilitar entre 350.000 y 400.000 viviendas al año.

De este modo, el objetivo prioritario de estas actuaciones es descarbonizar y mejorar la eficiencia energética de las viviendas, las actuaciones más comunes, tanto por su sencillez como por los resultados inmediatos que ofrece en las materias anteriormente citadas, se ejecutan sobre la envolvente exterior -salvo si es un edificio protegido-, cubierta, fachadas y ventanas. Son soluciones pasivas y más sencillas de llevar a cabo.

Con todas ellas se obtienen altos rendimientos sobre el confort térmico, el ahorro energético y la descarbonización.

Las ventajas de la implementación de este material van desde lo meramente estético, ofreciendo una gran flexibilidad tanto a arquitectos como a clientes finales de plasmar sus ideas, sin importar cuáles sean estas, a las meramente funcionales; destacando su ligereza, resistencia al fuego, a hongos, y a bacterias.

Con el fibrocemento podemos generar fachadas con texturas, colores y diversos tonos. Sus paneles son manejables y no ofrecen problemas al perforarlos, pudiendo configurar fachadas ligeras, ofreciendo la posibilidad de lograr un adecuado aislamiento e impermeabilización de las estructuras.

Pero donde más destaca es en materia de la reducción de costes y peso medioambiental que supondrá gracias a que todos los materiales necesarios para su fabricación son comunes en España, por lo que no dependerá de materias primas que requieran grandes traslados y, con ellos, derroche de emisiones contaminantes.